miércoles, 27 de abril de 2016

Tolerancia 0

En las últimas semanas, hemos tenido varios artículos en la bloguesfera que trataban un tema bastante serio: el acoso sexual en la comunidad de jugadores de juegos de mesa y rol. Este artículo de opinión posiblemente no vaya a gustar a muchos de vosotros. Pero aquí está.

Un artículo especialmente polémico ha sido el de la bloguera canadiense Emily Garland ("Tabletop Gaming has a White Male Terrorism Problem", traducido aquí). 

Como podéis ver en el artículo, la autora, desde un punto de vista bastante personal, describe una serie de acosos a lo largo de los años en el ambiente de la comunidad de juegos (incluyendo una violación). Este post (y su traducción y comentarios en otros blogs) han generado miles de respuestas (tanto positivas como negativas).

Las concluciones a las que intenta llegar Garland son:
  1. Existe un problema de acoso y agresión sexual sin control que no está siendo tomado en serio por los jugadores, ni por las fuerzas del orden cuando ocurre en el contexto del mundo de los juegos.
  2. Se está excluyendo a las mujeres que se quejan de trato injusto o marginalizador por la comunidad de juegos, en vez de  tratar de hacer la comunidad más inclusiva y receptiva a escucharlas.
  3. Y hay un fallo en la industria de las juegos (incluyendo videojuegos y juegos de mesa) para tomar medidas en respuesta al Gamergate (https://es.wikipedia.org/wiki/Gamergate os recomiendo mirar más información para contrastar), a pesar de la atención que ha recibido este asunto a nivel internacional.

 

Analizando la credibilidad

Una de las principales críticas es el modo en describe los acosos y la credibilidad o no de su testimonio.

Para una entrevista en Vox.com, Emily comentaba lo siguente sobre este punto:
"Escribí los flashbacks del modo que lo hice para que la gente que no ha vivido estos hechos sepan cómo pueden cambiarte de un modo permanente. Escribí los flashbacks del modo que los experimento - como recuerdos retrospectivos fruto del estrés postraumático que interrumpen tu vida y erosionan tus sentimientos de seguridad y normalidad. Me niego a disculparme porque mi trauma no cumpla los arbitrarios criterios de credibilidad de algún capullo".

Algunos han acusado a Emily de haber escrito este artículo para difamar a la comunidad de jugadores y ganar notoriedad y tachan de mentira todo el asunto. Según Vox.com, entre los comentarios a su artículo ha habido amenazas de muerte y de violación, que cuanto menos, documentan que denunciar el asoco suele generar más acoso.

 

Terrorismo de hombres blancos

El título, es obviamente una hipérbole destinada a dar una campanada. Correcto o incorrecto, sirve para sacar de debajo de la alfombra otro problema: Mientras que algunos señalan la luna, otros miran el dedo. Uno de los argumentos más usados para posicionarse en contra de esta denuncia es el "Es que generaliza: no todos los hombres hacen esto". Y es cierto, no todos los hombres. Probablemente aquellos capaces de estas actitudes de acoso se traten de un porcentaje muy bajo de los aficionados... o no...

De momento, os dejo con unos cuantos artículos sobre acoso sexual en convenciones en EEUU (en inglés) donde vemos que no tiene pinta de ser un hecho aislado, sino que los organizadores se ven obligados a tomar medidas muy serias.

https://graphicpolicy.com/2014/06/25/gen-con-makes-their-harassment-policy-clear/
http://www.gamingaswomen.com/posts/2012/08/gencon-to-take-a-serious-stand-against-convention-harassment/
https://gomakemeasandwich.wordpress.com/2011/08/18/gencon-its-time-for-an-anti-harassment-policy/
http://gameranx.com/updates/id/9035/article/pax-attendee-is-sexually-assaulted-at-minecraft-party/
www.thegameeffect.com/news/pax-enforcer-reveals-sexual-assault-by-fellow-enforcer
http://time.com/3045797/women-comic-con-sexual-harrassment-petition/

 

Pero esto no pasa en la Piel de Toro... ¿no?

Rapidamente han salido a la palestra los defensores de la comunidad rolera en España, en mi opinión, haciendo un flaco favor a la comunidad. La mayoría de ellos han negado la mayor con vehemencia: esto no existe en nuestro país. A pesar de que alguna víctima de estos acosos se ha desgañitado en las redes delante de ellos para indicarles lo equivocados que estaban, el argumento "Yo he ido a muchas convenciones y nunca lo he visto" ha sido el más utilizado. Pues sí, si existe. No a la escala de las conveciones de norteamérica, pero el mismo problema subyace, el del acoso, el de negar la existencia del problema y el de culpar a la víctima.

Uno de los eventos más grandes de España, las LES acudieron aproximadamente 3.000 personas entre participantes y visitantes a lo largo de un fin de semana. Mientras que la última Gen Con se saldó con 61.423 participantes, 197.695 visitantes (datos de www.gencon.com), o la Penny Arcade Expo de 2010  con más de 52.290 participantes (fuente Wikipedia: https://en.wikipedia.org/wiki/History_of_Penny_Arcade_Expo). Por pura estadística el número de agresiones y actitudes acosadoras deben ser menores (mucho menores). Pero existen, lo que ocurre es que no las tenemos documentadas y en la mayoría de los casos ni siquiera se denuncian.

 

¿Por qué no se denuncia?

A menudo, las víctimas de acoso o de agresiones sexuales son reacias a denunciar. En parte por la victimización secundaria y la cultura del Victim Blaming que suele haber en este tipo de delitos. Una denuncia que muchas veces saben que no va a llegar a buen término.

 

Entonces ¿Qué? ¿Somos todos unos agresores sexuales?

No, no lo somos. Pero debemos reconocer que hay un problema, que existe y que aunque no tenga la misma gravedad que las convenciones de EEUU, debemos luchar para ponerle freno cuanto antes. 

Lo primero, ponernos una especie de venda en los ojos y negar que "entre los nuestros" pueda haber aquellos capaces de cometer una agresión, y negar sistematicamente que estos hechos puedan producirse, es un gravísimo error que ahonda y perpetúa el problema. Debemos estar atentos, denunciar con firmeza que no vamos a tolerar este tipo de actuaciones y hacer comprender a las víctimas que no están solas. 

Tolerancia 0.